Los médicos de la Asistencia Pública (ex Posta Central) denunciaron que desde julio de 2011, 186 pacientes se han contagiado con esta bacteria
SANTIAGO.- La bacteria Clostridium difficile se ha vuelto popular tras la denuncia de los diputados Juan Luis Castro (PS) y Marco Antonio Núñez (PPD), quienes incluso la vincularon con la muerte del joven Daniel Zamudio en la ex Posta Central. El Ministerio de Salud le ha restado dramatismo a la situación, asegurando que se han registrado menos de la mitad de los brotes del año pasado. Sin embargo, para el experto mexicano en infectología, Adrián Camacho-Ortíz, esta infección ha mutado y se ha hecho más hábil.
En conversación con TERRA.cl desde Monterrey, el también Coordinador de Epidemiologia del Hospital Universitario José Eleuterio González, señaló que la bacteria afecta principalmente a ancianos sobre 60 años, personas desnutridas o aquellos que usan antibióticos. Esto porque se disminuye la flora intestinal, dando oportunidad para que la Clostridium difficile aumente y se produzca la enfermedad.
“Este germen en los últimos diez años ha generado cambios en su estructura y se ha hecho -en un afán de sobrevivir- más hábil biológicamente. Ha desarrollado cambios en sus genes que le permiten producir muchas toxinas y generar una enfermedad un poco más grave”, indicó el experto.
“Y esto ha sucedido en varios lugares del mundo. Desde hace varios años en Reino Unido, Canadá, Estados Unidos, Europa y Australia, poco a poco se han aparecido estos gérmenes con estas características genéticas que le dan mayor gravedad a los pacientes en cuanto a su enfermedad”, agregó.
El académico dijo también que se “han encontrado varias cepas, entre ellas una que se llama nap 1, que es principalmente la cepa más virulenta. Esta produce muchas toxinas y se asocia a enfermedades más graves”.
De hecho, según la información entregada ayer por el Ministerio de Salud, en un contexto mundial, los brotes porClostridium diffcile han presentado mayor frecuencia en la última década, principalmente en Canadá, Estados Unidos, Gran Bretaña y otros países de Europa. Algunos de los brotes publicados en estos países han tenido duración de muchos meses y obedece a que se ha encontrado una cepa distinta.
OTRAS INFECCIONES HOSPITALARIAS
La Clostridium difficile no es la única infección que puede contagiarse un paciente al interior de un recinto asistencial. Existen varias; la Enterococcus, Escherichia coli -resistente a todo tipo los antibióticos- y Pseudomonas aeruginogena; entre otras.
“Son comunes en los hospitales, están en todos. La idea es que sea en una muy baja cantidad y lo más controlada posible, y ojalá con la mejor susceptibilidad a los antibióticos posible”, señaló a TERRA.cl el doctor Jaime Labarca, Jefe Departamento de Enfermedades Infecciosas de la Facultad de Medicina de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
“Estas bacterias no sólo están en los pacientes, sino en el ambiente que los rodea. Así uno lo puede llevar a otro paciente y se puede colonizar con esta bacteria resistente, y con cualquier antibiótico se repite el mismo fenómeno”, acotó.
En Chile se registran anualmente unos 70 brotes de infecciones intrahospitalarias, tanto de hospitales públicos como de clínicas privadas, por distintos agentes infecciosos.
¿TODOS LOS CASOS SON GRAVES?
En la línea con lo señalado ayer por el Ministerio de Salud, Labarca plantea que un 1 a 2% de los casos de contagio por Clostridium difficile pueden tener una evolución grave con inflamación del colon o incluso la muerte.
De acuerdo a los datos oficiales, este año se han registrado seis brotes producto de esta bacteria en el país. El año pasado fueron 13 y en 2010, 6.
La situación de la ex Posta Central es distinta. Desde el 2009 hasta el primer semestre de 2011, el recinto presentaba una incidencia endémica de infección por Clostridium Difficile de 3,7 casos mensuales. La cifra aumentó y llegó a 15,3. Sin embargo, se han tomado medidas reduciendo la ocurrencia a 5 entre el 16 y 22 de abril.
“La presencia de brotes de infecciones hospitalarias en nuestro país es una situación esperable, en establecimientos públicos y privados, razón por la cual existen equipos locales especialmente preparados para su manejo y control. Estos equipos generalmente están compuestos por epidemiólogos, infectólogos, mirobiólogos y enfermeras”, indican desde el Minsal.